La cocina y el cine por lo general son buenos aliados, son muchas las películas donde la cocina y el acto de cocinar, no son una mera acción, sino que son un protagonista más, un elemento imprescindible. Y ya no hablo de películas sobre cocineros, que de esas ya hay unas cuantas, hablo de películas donde las escenas de la preparación de un plato y su degustación están rodadas con tanto esmero que despierta a tus papilas gustativas sea la hora que sea. Unos ejemplos muy claros pueden ser “Julie and Julia” y sobretodo “Como agua para chocolate”, bueno pues a esta lista hay que añadir un nuevo título más: “Labor day”, no os digo la traducción del título porque es ridícula y así es más fácil de encontrarla estéis donde estéis del planeta. Vi esta película hace dos semanas y no adentrándome mucho en su sinopsis (relación que se crea entre un prófugo, una mujer y su hijo), si tengo que decir que varios de los momentos cruciales de la historia están entrelazados con la comid