Por este
tipo de recetas cree especialmente este blog, recetas con tradición, cultura, sabor auténtico, recetas ancestrales que no se puede perder.
La
tarta parece ser de origen judío típica de la zona de Israel, me hubiera
encantado encontrar más información al respecto, pero no he tenido mucho
tiempo, queda pendiente.
Yo tomé
la receta de “Dulces Bocados”, pero es verdad que he variado algunas
cantidades. Sobre el queso, poner queso crema es una adaptación, realmente
tendría que ser con requesón; pero también os digo así queda espectacular,
esta semana repetimos tarta.
Ingredientes
Para la
masa
- 400 gr. de cous-cous
- 100 gr. de mantequilla
- 2 huevos
Para el
relleno
- 380 gr. de queso crema
- 3 huevos
- 80 gr. de miel
- 25 gr. de azúcar
Para el
almíbar
- 50 gr. de azúcar
- 25 ml. de agua
- 1 cucharada de zumo de limón
Para la
cobertura
- Pistachos
Elaboración
Yo
recomiendo elaborar primero el relleno, para ello con unas varillas manuales
mezclamos el queso crema, los huevos, el azúcar y la miel, sin dejar grumos,
bien batido, reservamos.
Preparamos
el cous-cous, en casa lo usamos precocido, así que cocemos la misma cantidad de
agua que de cous-cous , lo vertemos encima de él y tapamos, que repose unos 5
minutos ( cada uno que siga las instrucciones de la sémola de trigo que compre). Acto seguido lo mezclamos con la mantequilla derrita y los huevos ya
batidos.
Para
hacer la tarta se puede usar un aro de pastelería, se coloca sobre la bandeja
del horno con un papel vegetal en la base y se pone la mitad del cous-cous, con una
cuchara se prensa bien para compactar la tarta.
Colocamos el relleno y
repetimos la operación con el resto de cous-cous. Volvemos a prensar la masa.
En el
horno estará alrededor de los 30-40 minutos, tenéis que controlar que no se
queme; ya que el calor del horno lo ponemos arriba y abajo, a 220ºC.
Mientras
preparamos el almíbar , en un cazo se coloca el zumo de limón, el agua y el
azúcar, se deja cocer unos 15 minutos sin remover, se quedará con una textura
de jarabe.
Cuando
se saca la tarta del horno se vierte con cuidado el almíbar por toda la
superficie, ya sólo queda cubrirla con pistacho picado y listo.
Nosotros
el primer día la tomamos templada y estaba de vicio, al relleno de queso le va
muy bien esa temperatura, pero vamos el resto de días también ha sido espectacular.
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