La palmera de chocolate es un
clásico de nuestra pastelería tradicional, quién de niño y de grande no se ha
comprado y degustado una. Es verdad que se ven muchas recetas de palmeritas
pequeñas hechas en casas, tanto dulces como saladas, pero una palmera grande…
no es tan fácil encontrar. A mí me salieron de tamaño mediano, pero ya he
descubierto que el truco es que el rectángulo de masa con el que se hace sea
bien largo.
Tenía ganas de hacer unas
palmeras con hojaldre casero, es verdad que es un receta muy lenta, y eso que
uso la receta de “Hojaldre rápido”, pero total como el finde estuvo lloviendo,
aproveche el momento casero para hacerlas tranquilamente. Cuando estoy
terminando de hacer una receta con hojaldre “homemade” me arrepiento, pero
cuando lo comes… no vuelves a comprar uno hecho, en fin exigencias del guion de
ser una amante de la buena repostería..
Palmeras de chocolate caseras
Para el hojaldre
Para la cobertura
- 400 gr. de chocolate fondant
- 200 ml. de nata
Elaboración
En un bol alto se coloca la
harina con la sal, la mantequilla ya cortada a daditos pequeños y
congelada y el agua fría. Con una
rasqueta o espátula en su defecto hay que intentar mezclar los ingredientes, la
idea es mantener la temperatura fría, por eso no se aconseja trabajar con las manos, lleva un poco de tiempo pero
al final se consigue que la masa quede muy menudita; parecida a la textura de
la miga de pan. Ahora se coloca encima del papel film y con pocos toques se
intenta hacer una bola con la masa y con la ayuda del rodillo se le dan unos
pasos para alargar un poco la forma. Se tapa y se lleva por 30 minutos al
congelador.
Pasado ese tiempo empezamos con
las famosas vueltas del hojaldre, hacemos la 1ª y 2ª vuelta: en la encimera
enharinada se estira la masa con el rodillo siempre intentando formar un
rectángulo bien alargado, una vez tengamos esta forma se cierra la masa como si
fuera un tríptico, las fotos las podéis ver en este otro enlace del hojaldre tradicional.
Cuando lo pliegas sobre sí misma, se gira y se vuelve a estirar con el rodillo,
así se crean las capas del hojaldre, cuando se vuelve a tener un rectángulo se
vuelve a plegar y se lleva al congelador 30 minutos.
Repetimos los pasos con la 3ª y
4ª vuelta y se lleva por 30 minutos a la nevera, siempre tapado. Se hacen la 5ª
y 6ª vuelta y se deja reposar 20 minutos en el congelador.
Ya está la masa lista para ser
usada, ahora necesitaremos tres rectángulos lo más largo que se pueda, para
facilitar los pasos yo dividí al principio la masa en dos y así fui haciendo
las capas en dos “masas” diferentes que resultaron luego dos planchas
rectangulares, de una de ellas sobrará una mitad. Si decidís hacerlo con
hojaldre comprado necesitáis dos laminas rectangulares que se dividirán a la
mitad (a lo largo) y sólo usaréis 3 partes. Con el rectángulo que sobra yo hice
unos rolls que también bañe de chocolate.
Sobre la mesa enharinada ponéis
la primera pieza, se espolvorea de azúcar y con un rodillo le dais unas pasadas
para que los granitos se adhieran bien, se coloca la segunda pieza
encima y lo mismo y así con la tercera. Ahora si os fijáis en el dibujo que he
puesto en el paso 1 tenéis que doblar los lados A y B hacia dentro,
coincidiendo con la mitad del rectángulo (C). Volvéis a repetir el paso del
azúcar. Y en el paso 2 como si fuera un libro, cerráis la masa uniendo A con B.
Con un cuchillo cortáis piezas de
1 centímetro más o menos y con mucho espacio entre ellas ya que crecen más de los que esperáis, las colocáis sobre la
bandeja y el papel del horno. Yo las hice a 250ºC con calor arriba y abajo
durante 30 minutos, para que se tostaran y el hojaldre quedara bien crujiente.
Para elaborar la cobertura, se
derrite los dos ingredientes en un cazo y cuando están bien integrados y
líquidos se vierte sobre las palmeras semi frías.
Un consejo, estaban muy ricas recién
hechas, pero al día siguiente… sin palabras.
Pfff, ¡pero qué rico!
ResponderEliminarImpresionantes!!! jejeje
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