Torta de chicharrones: primer
intento, este sería el título de esta entrada que os traigo esta semana, y
aviso que habrá más, por cuatro razones: hay muchas variaciones en la masa de
este dulce, me encanta de toda la vida, no he encontrado la favorita y tengo
casi uno kilo de chicharrones en el congelador jajajaja.
Es verdad que en España el
concepto “chicharrones” tiene varias acepciones, por un lado son las cortezas
de cerdo y por otro lado también se llama chicharrones a las tripas ya limpias.
Yo me refiero a la primera definición y se hacen de la parte del tocino del
cerdo cuando se retira toda la manteca y queda una parte más dura. Es verdad
que en Madrid no se encuentra en las carnicerías, pero en cuanto sales de la
comunidad por ejemplo en la zona de Segovia los encuentras sin problemas. Yo
este verano tuve la oportunidad de que me encargarán un poco y ahora puedo
disfrutar de este bollo tan curioso. Digo lo de curioso porque realmente es un
ingrediente que más parece de salado.
Desde bien pequeña me ha
encantado probar las tortas de chicharrones, según las compres en el norte o en
el sur su masa es diferente, en algunos lugares es fermentada tipo suizo, otras
es durita y alta y luego están las que presento hoy, finas y crujientes. Yo
soy más de las tortas de masa compacta, pero no digo que “no” a ninguna. Típica
del final de la matanza donde se aprovecha todo.
Esta primera receta que hago es de la zona de Murcia, por lo menos eso leí cuando la encontré en una web
de un ayuntamiento, pero no recuerdo bien de qué pueblo era.
Lo dicho será la primera de
muchas, porque me encantan.
Ingredientes
- 600 gr. de harina de trigo
- 60 gr. de manteca de cerdo
- 200 gr. de chicharrones
- Agua la que admita
- Azúcar para decorar
Elaboración
Ponemos en un bol la harina y
añadimos poco a poco agua hasta conseguir una masa compacta, después añadimos
la manteca y seguimos amasando, 10 minutos más tarde verás que es una masa muy
cómoda.
Añadimos los chicharrones hechos
trocitos y seguimos amasando.
En la bandeja del horno con papel
vegetal colocamos las tortas hechas con la mano, no hace falta rodillo, del tamaño
de la palma. Se espolvorea azúcar por encima y se lleva al horno precalentado a
250ºC cociéndose estarán unos 15 minutos, con calor arriba y abajo, hasta que
se doren un poco.
Dejar enfriar y guadar en una
lata, el mejor lugar para su conservación.
Ummmm como me gustan. Opino igual que tú, las he comido como bollos, tortas y panes y cada una diferente pero ricas ricas todas. Yo también las publiqué hace tiempo con la receta familiar, por si te apetece verlas. Muakkkkkk
ResponderEliminarHola Pilar, me encantará ver y preparar tu receta, muchas gracias!!! Muaaa
EliminarAida será un honor. Yo también tengo antepasados dulceros, mi bisabuela y mi abuela maternas eran las dulceras de mi pueblo y alrededores en extremadura. Ellas iban de casa en casa pues por allí se estilaba contratar para fiestas, matanzas e incluso entierros a las mejores guisanderas de la zona. Un abrazo fuerte.
EliminarQue lindo linaje, gracias por compartir. Un abrazo
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