La receta que traigo hoy es un ejemplo de cuando tienes
varios ingredientes en casa que están a punto de caducar y no dejan de dar
vueltas en la nevera, son recetas muy creativas, que no sabes cómo van a salir,
que a veces quedan geniales y otras son simples experimentos, el postre de hoy
es del primer grupo, un dulce rápido, sencillo y bien rico.
Lleva la textura de las tartas de queso crema con el añadido
del sabor al limón, en este caso quisimos crear un caramelo para que no fuera
simplemente en la receta el zumo y realmente sabe a caramelo de limón,
y de hecho su color se torna a un caramelo ligero.
Postre que mejor se hace de un día para otro, para que de
tiempo a que cuaje bien. Receta ideal para principiantes, ya que no necesita
horno y en menos de una hora lo tienes listo para que se enfríe.
Tarta de queso al
caramelo de limón
Ingredientes
- El zumo de dos limones
- El doble de cantidad de azúcar
- 4 yogures
- 350 gr. de queso crema
- 2 cucharadas de extracto de vainilla
- 120 gr. de azúcar
- 2 sobres de cuajada
- 90 gr. de mantequilla
Elaboración
Lo primero es hacer el caramelo de limón, para ello
colocamos en una cacerola el zumo de limón y su cantidad multiplicada por dos
de azúcar, se pone a fuego medio sin remover en ningún momento y dejamos que hierva hasta que tome un color
suave a caramelo, se apaga y se deja templar.
Cuando el caramelo está casi frío añadimos los yogures, el
azúcar restante (probar antes por si no necesita rectificación de sabor, en mi
caso puse 120 gr. de azúcar), la vainilla, la mantequilla y el queso crema, lo
ponemos al fuego para ayudarnos a mezclarlo, es bueno que cuando esté casi
integrado le deis un golpe de batidora, para así suavizar su textura como si
fuera una crema o una natilla.
En medio vaso de agua disolvemos los dos sobres de cuajada y
cuando la mezcla anterior hierva, se vierte dentro la cuajada diluida.
Removemos si parar y dejamos que cueza al menos 2 minutos para que la cuajada
pueda realizar su proceso.
Pasado el tiempo, se retira del fuego y se vierte sobre el
molde o bien de presentación o bien para darle forma. Se deja enfriar y luego
se pone en la nevera al menos 4 horas, para que termine de cuajar.
Desmoldar antes de consumirlo, se puede tomar frío o
semifrío como se prefiera.
Comentarios
Publicar un comentario