Ir al contenido principal

Tarta de Santiago




Ya tenía ganas de preparar esta mítica receta de nuestra gastronomía y qué mejor día que el domingo pasado. Venían unos amigos mexicanos a comer y quería que probaran un dulce típico de aquí. 

Es verdad que es más autóctono de la zona de Galicia, pero investigando por Internet descubres que los mismos ingredientes se preparan casi de la misma manera en muchas partes del Mediterráneo, por ejemplo en Elche, así que era el dulce perfecto para representar la repostería española.

La receta es increíble, sale perfecta, a todos nos encantó, yo tomé la receta de “javirecetas” que a su vez dice que la tomó del propio B.O.E. (Boletín Oficial del Estado), el único cambio que le hice fue reducirle la cantidad de azúcar y todos opinamos que fue una gran idea. Lo que más me sorprendió es saber que no lleva harina.

La primera referencia que se tiene de un bizcocho de almendra es de 1577, el detalle de la cruz de Santiago como decoración viene de 1924 cuando la pastelería Casa Mora de Santiago de Compostela comenzó a colocarlo en sus tartas.

Tarta de Santiago

Ingredientes 


  • 250 gr. de almendra molida
  • 170 gr. de azúcar blanca
  • 5 huevos
  • ½ cucharita de las de café de canela molida
  • La ralladura de un limón
  • Azúcar glass para decorar


Elaboración

En un recipiente colocar la almendra molida, 100 gramos de azúcar, la canela y la ralladura de limón, remover e incorporar las yemas de los huevos batidas, integrar los ingredientes.

En otro recipiente colocar las claras con 70 gramos de azúcar batir con las varillas eléctricas hasta casi merengue, no queremos que se compacte tanto. Incorporar el resto de ingredientes y con una cuchara y movimientos envolventes mezclarlo todo muy bien.

Forrar con papel vegetal el recipiente que vayáis a usar y verter la mezcla dentro. Llevarlo al horno precalentado a 170ºC durante 40 minutos sólo con calor abajo. La receta original decía 50 minutos, pero mi base ya estaba tostándose cuando apagué el horno. Para saber que está cocida introducir la punta de un cuchillo y que ésta salga limpia.

Dejar enfriar y desmoldar. Para la decoración, justo antes de consumirla, yo tomé una plantilla de internet y la imprimí. Se coloca encima de la tarta y se espolvorea el azúcar glass, luego tener cuidado al retirar la plantilla para que no caiga el azúcar que tiene encima por la tarta, estropeando así el dibujo

Si la hacéis de un día para otro, toma más aroma y sabor, bien tapada para que no se reseque, os la recomiendo, como veis muy fácil de hacer.



Comentarios