No se puede negar que el verano
ya llegó y sin estar en la canícula aquí estamos pasando calor de lo lindo. Es increíble
que luego en invierno pasemos frío jejeje. En este tiempo hay que mirar bien
qué recetas se hacen, pasar mucho tiempo con el horno encendido en casa aumenta
el calor ambiental, así que hay que pensar en dulces con poco tiempo de cocción,
por eso elegí esta receta, porque no es mucho el tiempo y porque el
coco siempre me recuerda al verano.
Es una receta muy sencilla que
podéis elaborar con los más pequeños de la casa si queréis, ahora que tienen
más tiempo libre.
Ingredientes (para 20 unidades
aprox.)
- 125 gr. de coco rayado
- 2 huevos
- 1 pizca de sal
- 80 gr. de azúcar
- 1 cucharadita de las de moka de azúcar vainillado
- 50 gr. de harina (tal vez necesitéis un poco más)
Elaboración
En un cuenco hondo, se blanquean
los huevos con el azúcar, la sal y la vainilla; por blanquear me refiero a batir
bien los huevos con estos ingredientes hasta que la mezcla toma un color
blanquecino.
Añadimos entonces el coco y la
harina y ya con las manos se amasa bien, si veis que no se unifica añadir un
poco más de harina, sino es bastante pringosa. Con las manos se hacen pequeñas
bolitas, un truco: la mano sobre la que hagáis las bolitas que siempre esté limpia
de masa para poder trabajarlas mejor.
Las bolitas se colocan sobre la
bandeja del horno y el papel vegetal, se cuece en el horno, previamente
precalentado a 180ºC durante 15-20 minutos
con calor arriba y abajo, hasta que se doren.
Dejar enfriar sobre una rejilla y
conservar en una caja de lata.
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