Esta es de esas recetas que
cuando la pruebas quedas extasiada, por su cremosidad, por su sabor y por su
aroma.
Llevaba unas semanas con la
propuesta pero todavía no había tenido tiempo de prepararla, este domingo nos
pusimos manos a la obra, llevo más tiempo de lo que me imaginaba, sobre todo
por el tema de enfriarse bien, es mejor comerla semi fría, porque así toma más
cuerpo.
De aspecto parece un flan, pero
con la nata que lleva recuerda más a una crema suave de queso, el caramelo con
mantequilla (idea extraída de la tarta tatín) le da ese punto aromático que te
deja el sabor en la boca.
No tengo mucho más que decir,
tarta de creación propia con aportaciones de otras recetas y con un sabor
único.
Tarta de Nata y Caramelo
Ingredientes
Para la masa quebrada
- 180 gr. de harina
- 90 gr. de mantequilla fría
- 30 cl. agua fría
Para la crema de nata
- ¾ litro de leche
- 75 gr. de azúcar blanca
- 2 sobres de preparado de flan
- 300 ml. de nata para cocinar
Para el caramelo
- 150 gr. de azúcar blanca
- 80 gr. de mantequilla
Elaboración
Lo primera será hacer la crema de
nata, para ello calentaremos sin parar de remover en una cacerola la leche con
el azúcar y la nata, previamente habremos reservado una taza de leche, donde
disolveremos los 2 sobres de preparado de flan.
Cuando llegué a estado de
ebullición, vertéis la mezcla de la taza y sin parar de remover, dejáis que
hierva de nuevo, hasta que espese la crema, entonces se retira del fuego y se
deja enfriar.
Ahora se puede hacer la masa
quebrada, para ello en un bol se coloca la harina y la mantequilla fría a
daditos, con la ayuda de las manos se desmiga y se intenta mezclar, será
el turno de verter el agua fría. Amasamos con las manos hasta conseguir una
textura homogénea, se tapa y se deja reposar 30 minutos en la nevera.
Vamos hacer el caramelo: en una
fuente que sirva para el horno y para la vitrocerámica se coloca el azúcar,
dejamos que se disuelva y se convierta en caramelo, entonces lo retiramos del
fuego y le incorporamos la mantequilla a daditos, es importante que sea fuera
de la fuente de calor, para evitar que salte y os queme. Cuando está bien
integrada se vuelve a colocar al fuego y se reduce, sin parar de remover al menos
unos 5 minutos. Ahora se deja enfriar.
Ya tenemos todas las partes, sólo
falta montarla y hornearla. Calentamos el horno a 180ºC, con la ayuda de un
rodillo estiramos la masa al tamaño de la fuente donde se va a
cocer y está el caramelo cristalizado.
Sobre el caramelo se vierte la
crema de nata y se cubre con la masa quebrada, se le hacen una bordes con las
partes sobrantes a modo de tapadera y se cuece con calor arriba y abajo durante
40 minutos.
Una vez pasado el tiempo se saca
del horno, se deja enfriar y luego se lleva a la nevera al menos 8 horas para
que termine de cuajar. Es interesante hacerla el día de antes, sino os pasará
como a nosotros, que el domingo no hubo tarta, la hubo el lunes!!!!
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