La receta de hoy es genial para
liberar energía, ya que como su nombre dice lleva 80 golpes o más en su
elaboración, es la manera de activar a la levadura; impresiona cómo cambia su textura
según va siendo golpeada.
Yo la he rellenado esta primera
vez de mantequilla y azúcar, pero puede elaborarse de los que se quiera:
chocolate, mermelada, canela… y también de salado: queso, jamón… me imagino que
seguiré experimentando con ella, seguro que la próxima vez será de cabello de
ángel, ya os contaré.
Es una receta que lleva mucha
levadura en proporción a la cantidad de masa, me imagino que por eso no hace
falta respetar los tiempos de reposo
típicos para que leve. El tiempo que tardé desde que le di los golpes y
preparar el relleno hasta estirarla con el rodillo, la masa subía sola en la
mesa de la cocina que parecía mentira. Por eso, apuntaros esta receta entre
vuestras favoritas para cuando el tiempo vaya contra reloj y no podáis esperar
a su fermentación, será ideal.
Ingredientes
Para la masa
- 500 gr. de harina de fuerza
- 75 gr. de levadura fresca
- 40 gr. de azúcar blanca
- 10 ml. de aceite de oliva
- 250 ml. de leche
- 1 huevo
Para el relleno
- 150 gr. de mantequilla
- 180 gr. de azúcar blanca
Elaboración
Para realizar la masa colocaremos
en un bol la harina con el azúcar y reservaremos, en un cazo entibiamos la
leche y le añadimos el huevo batido, el aceite y por último la levadura
desmigada, remover bien hasta integrar todos los ingredientes. Vertemos este
preparado sobre la mezcla anterior de harina y azúcar.
Con las manos trabajamos la masa hasta homogeneizarla, se coloca sobre una superficie enharinada y se integran todos los ingredientes.
Con las manos trabajamos la masa hasta homogeneizarla, se coloca sobre una superficie enharinada y se integran todos los ingredientes.
Llegados a este punto vamos a
golpear la masa contra la mesa de trabajo, en una serie de 80 golpes, tienen
que ser con energía, así que retirar los posibles objetos que se puedan caer,
con las dos manos se toma y se lanza contra la superficie; no se tarda mucho,
alrededor de un minuto y medio o dos. Según la vais lanzando, ir cambiado la
parte de masa que va a impactar contra la mesa, para así repartir el efecto del
golpe por toda ella.
Se deja reposar el tiempo que se
tarda en derretir un poco la mantequilla y mezclarla con el azúcar, la receta
original llevaba más cantidad de mantequilla y azúcar, pero creo que no es
necesario tan dulce, con estas cantidades está muy rico.
Con la ayuda de un rodillo tenéis
que alisar la masa en forma de rectángulo con un grosor de medio centímetro. Cubrís
toda la superficie con el relleno de mantequilla y azúcar y enrolláis sobre sí
misma, consiguiendo un churro alargado. Con un cuchillo cortáis rodajas de unos
dos/tres centímetros de grosor y se van colocando en una fuente ya engrasada.
Se introduce al horno
precalentado a 170ºC y se cuece durante 30 minutos con calor abajo y los
últimos minutos también arriba para que se dore. Se tiene
que dejar enfriar para que se potencie más el sabor y el relleno no sea
líquido.
Gracias a la cocina de Vero por
la receta
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