Última receta antes de empezar
con el maratón navideño: roscones, panettones, polvorones… y que no se nos
olvide el mazapán, otro año más la cocina de casa se convierte en un pequeño
obrador, donde el agua de azahar y la canela se entremezclan.
Pero no me extraña tanto, el
pasado sábado que llovía a cantaros por la tarde estuvimos investigando un poco
de historia del barrio, ya sabíamos que antiguamente el edificio, antes de ser
restaurado era una antigua tahona, pero lo que descubrimos fue aún mejor: pertenecía
a una familia francesa y una de sus especialidades era el pan francés, claro
como su procedencia. ¿Cómo no entonces va a recobrar semana a semana esa
energía cuando encendemos el horno? Son esos pequeños detalles que hacen de la
vida algo mágico.
La receta de hoy también tiene
tintes antiguos, de hecho del blog que lo extraje tenía publicado una foto de
la receta escrita con una lenguaje de aquellos años: “Para una jícara de buen
aceite, dos de vino dulce…” por la foto se ve un papel ya amarillo, cuantas
veces habrá sido utilizado para recodar la receta de una tía, una abuela o va
usted a saber quién. Me resulta entrañable encontrar recetas así, que llevan la
esencia de una familia.
Lleva pocos ingredientes y es muy
sencilla de hacer, la única variación que hice fue añadir ralladura de limón al
cabello de ángel, truco que aprendí con los cortadillos de cidra y siempre que
hago una receta con este ingrediente no puedo remediar añadirlo, le da una
chispa muy refrescante. Por cierto ya he descubierto porqué se llaman así los
cortadillos: porque la variedad de calabaza que se usa se llama de cidra o
almizclera, jejeje siempre ha sido una cosa que me preguntaba, la procedencia
de su nombre y ahora ya lo sé.
Nidos de Moscatel y Cabello de
Ángel
Ingredientes
- 165 grs. de aceite suave de oliva
- 205 grs. de vino dulce: Moscatel, Pedro Ximénez…
- 100 grs. de azúcar blanca
- 550 grs. de harina de trigo
- 1 lata de cabello de ángel
- La ralladura de un limón
Elaboración
En un perol grande se vierte el
aceite, el vino, el azúcar y por último el harina, con las manos se trabaja, se
mezcla muy rápidamente y no es nada pegajosa.
Por otro lado se vierte el cabello
de ángel en un tazón y se remueve con la ralladura de limón previamente hecha.
Con las manos se toman pequeñas
porciones y se hacen bolitas que luego se aplastan y se les da forma de nidito,
se dejan en el papel vegetal sobre la bandeja de hornear y con una cucharita se
coloca un poco de la mezcla del cabello de ángel por encima. Así hasta acabar
la masa preparada.
Con el horno precalentado se
cuecen a 180ºC con el calor arriba y abajo por unos 15-20 minutos, luego se
dejan sobre una rejilla para que se enfríen.
Ya tenemos una sencilla receta
con el sabor de antaño, de casa de pueblo, de horno de leña y de abuela con mandil.
Receta del blog: Mis recetas de
cocina GRACIAS!!!!
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