Parece mentira pero creo estar de
vuelta, a la normalidad bloguera si se puede llamar así, entre la época fuerte
de trabajo y circunstancias familiares especiales esta pequeña gran pasión ha
tenido que ser aparcada unas semanas. Y no sólo de escribir y publicar sino
también de hacer dulces… eso es lo que más pena me ha dado, es un placer cada
semana pensar en la receta, elaborarla y comerla; en estas últimas semanas sólo hemos tenido
tiempo para un Tatín de Manzana, hecho entre todos, que si no imposible de
elaborar, pero como el tatín siempre sale perfecto, valió la pena.
A veces no nos damos cuenta de lo
importante que es llevar una vida en paz contigo misma y con el entorno, una
vida de pequeños y sencillos detalles
que hacen más placentero el día a día y sobretodo la convivencia con los
tuyos. Hay épocas de la vida que son más
de aprendizaje y otros de contemplación y superación, yo ahora mismo estoy en
la fase de aprendizaje 24 horas, tener un familiar cercano enfermo y que
requiere cuidados y atención todo el tiempo es una master de amor, paciencia,
fuerza y superación. Son muchos los sentimientos encontrados, los recuerdos
evocados y sobretodo el cansancio acumulado lo que hace que por 15 minutos
libres que tengas ni te pongas a pensar en escribir y preparar entradas, pero
la vida es sabia, sólo te da lo que tú necesitas, así que ahora
mismo necesito esto.
También es importante tomar
distancia, darte tu pequeño espacio para poder seguir estando al pie del cañón e
intentar no dejarte ser arrastrada por la marejada, de ahí el tiempo que hoy me
tomo para redactar estas letras y sentirme bien conmigo misma.
Introduciendo ya la receta:
Sabayón o Zabaione es postre típico italiano que también fue exportado a
Latinoamérica con las grandes migraciones del siglo XX. Como siempre no se sabe
el origen concreto y son varias las regiones italianas quienes se la atribuyen.
Dentro de la historia se habla de un capitán caprichoso y de un cura que lo
usaba como reconstituyente. Sea cual sea su procedencia sabemos que es un dulce
que se toma caliente, templado o frío, yo prefiero la última opción y que se
acompaña de frutas para aportarle contraste.
Sabayón o Zabaione
Ingredientes
- 8 yemas de huevo
- 70 gr. de azúcar blanca
- 240 gr. de vino dulce tipo moscatel
- Fruta variada: piña, melocotón y fresas
Elaboración
En una fuente honda se echan las
ocho yemas de huevos y todo el azúcar marcado, con unas varillas manuales se
baten hasta conseguir una mezcla de color claro y de textura espumosa, cuando está
en ese punto vamos vertiendo en un hilo fino el vino, sin dejar de batir con la
otra mano. Así hasta homogeneizar la masa. Un apunte sobre el vino, como es una
receta italiana el vino suele ser Marsala, pero como no tenía use nuestro
moscatel que también es dulce.
Ahora toca ponerlo al baño María
sobre un cazo, el fuego a una temperatura baja, constantemente debe removerse,
pero ya con una cuchara de madera para que vaya ganando densidad. Por lo
menos tiene que estar unos 12 minutos así, hasta que tome un color tostado y
tenga la espesura de unas natillas, eso nos indicará que la crema está en su
punto.
Ya digo que se puede tomar
directamente caliente, pero dado la estación en la que estamos recomiendo
dejarlo enfriar y luego llevarlo a la nevera por unas horas para que esté frío
cuando se tome.
Sobre la fruta, yo usé piña y
melocotón en almíbar, lo escurrí bien de su jugo lo troceé y junté con fresa
también lavada y troceada. Ya en el momento de servir, coloqué la fruta sobre
las copas ya preparadas para la presentación.
Ideal para estos días de julio donde ya se nota el calor, con su buena siesta después!!!
Una receta riquisima y me encanta me alegro que todo valla mejor pero siempre hay que desconectar aunque sea por un ratillo un beso
ResponderEliminarMuchas gracias Nati, todo va mejor!!! Llevas razón!!!
EliminarMuaa