Chai latte, chai tea, chai malasia… diferentes nombres para una misma bebida, yo en mi caso simplemente lo llamo Chai y es una de mis infusiones preferidas sobre todo para invierno. Ideal para esta época del año, porque como dice mi acupuntora, estas especias encienden el triple calentador que todos llevamos dentro, por ello el Chai es una gran bebida para entrar en calor y sentirse arropada desde dentro.
Es verdad que ahora algunas
marcas de infusiones han sacado sus preparados de chai, pero en este sentido yo
soy más nostálgica y sigo haciéndolo de manera artesanal. Puedes preparar de una vez un litro y así tener para unos cuantos
días, en la nevera aguanta muy bien. En la receta original se cuece a la vez
las hojas de té negro, para mí este proceso le da demasiado sabor, así que yo
lo elaboro sin el té y luego se lo añado cuando lo voy a tomar.
Su historia no es muy antigua,
parece ser que durante la invasión inglesa en tierras indias propagaron y
promovieron el cultivo y consumo del té. De hecho hay constancia que la
Asociación del Té de la India del siglo XX “alentó” a las minas y fábricas
textiles a dar descansos a sus trabajadores donde se incluyese té negro.
Hay muchas variedades de Chai
Malasia según la zona del propio país de origen, yo sigo la receta que se
prepara de manera más generalizada, pero es verdad que al oeste del país
añaden ingredientes como la almendra o el azafrán.
Os invito a que conozcáis y
saboreéis en lo que nos queda de invierno una taza o más de este maravilloso
brebaje.
Chai Latte
Ingredientes
- ½ litro de leche entera o de soja
- 1 rama de canela
- 5 semillas de cardamomo
- 2 clavos de olor
- 1 cucharadita de las de café de jengibre molido
- 1 cucharadita de las de café de pimienta negra
- 1 cucharadita de las de café de anís en grano
- Azúcar al gusto
- Té negro al gusto
Elaboración
En el ½ litro de leche se echa la
rama de canela, las semillas de
cardamomo (un poco majadas), los clavos de olor, la pimienta negra (pueden ser bolitas o
molidas, yo siempre elijo la segunda opción) y el anís, se lleva a ebullición
estando atentos, porque puede rebosar o quemarse durante la cocción. Remover con
una cuchara de madera y dejar que cueca al menos 15-20 minutos. Podéis ir probándolo y corrigiendo el sabor,
yo prefiero los sabores intensos así que suelo añadir luego más cantidad, pero
eso ya va en gustos.
Si se va a tomar en el momento,
incorporar el té en bruto o bolsitas, preferiblemente té negro y dejarlo que
tome su sabor, si lo hacéis para conservarlo por unos días, yo recomiendo que
lo dejéis enfriar y que lo guardéis en una botella de cristal con las semillas
para que tome más sabor y el día en que lo vayáis a consumir ya colarlo y hacer
el té. ¿El azúcar? Añadirlo al gusto como cualquier infusión o café.
Hasta la próxima semana!!!
ay que rico!
ResponderEliminarUn saludo,
http://cocinaconann.blogspot.com.es/
No conocía esta bebida, pero por los ingredientes tiene que estar muy buena, probaré a hacerla.
ResponderEliminarBesos.