Igual que existe el dulce de membrillo, elaborado a partir
del fruto del árbol del mismo nombre, hoy os presento el dulce de madroño y lo
llamo así y no confitura o mermelada porque su textura, sabor y color recuerda
más a la carne de membrillo que a cualquier otra cosa.
El madroño además de ser un pequeño árbol o arbusto es
parte del emblema de la ciudad en la que he nacido y vivo, Madrid. La famosa
estatua del Oso y el Madroño representa
las armas heráldicas de la villa, ya que antiguamente era una tierra rica en
estos árboles y en osos pardos que acampaban a sus anchas por sierras y campos.
Luego llegó el hombre y sus ciudades y todos sabemos como terminó la historia…
Bueno pues por ser un árbol típico de Madrid, ser bonito y
dar estos frutos tan ricos y coloridos hace unas semanas hemos adoptado uno!!!
La verdad es que ha sido comprado, pero digo adoptado porque siento como si
fuera una mascota que ha llegado a nuestras vidas. Así que cada vez que me
asomo por la ventana y veo el pequeño madroño lleno de flores…me entra la misma
alegría que si tuviera un cachorrillo merodeando en la terraza. Por herencia
familiar también he recibido el amor y disfrute por las plantas, para mí son
seres vivos que sienten y trasmiten, por eso me gusta rodearme de ellas, además
creo que tengo buena mano y sino tendrías que ver mi despacho del
trabajo…parece una selva. Me encanta cuidarlas en silencio, despacio y
armoniosamente, a veces son la vía de escape en momentos de mucho estrés.
Si conocéis el fruto tiene muchas pequeñas semillitas que
si queréis podéis pasar por un pasapurés para eliminarlas, yo no lo hice y de
hecho se perciben en las fotografías, es un genial acompañamiento para un queso
curado o una tostada con mantequilla.
Dulce de Madroño
Ingredientes
- ½ kg. de madroños maduros
- ½ litro de agua
- 1 vaso de los de agua de azúcar blanca
- El zumo de un limón
Elaboración
Se toman los frutos bien maduros, se lavan y se
colocan junto con el agua en una
cacerola honda, además se añade el azúcar y el zumo de limón.
Se pone al fuego y dejamos que hierva hasta que haya
consumido casi toda el agua, removiendo de vez en cuando con una espátula de
madera. Mientras aprovechamos a ir triturándolos con dicha espátula cada vez
que les damos vuelta, de esta manera es probable que no necesitemos utilizar la
batidora. Dando así una mayor belleza al dulce.
Una vez frío ya sólo queda degustarlo.
Me encantaría, saber si fuera de España, como por ejemplo Brasil e México, se encuentran los madroño se con que nombres, pues por la foto me recuerda los lichis
ResponderEliminarHola Charito, siento decirte que creo que no son la misma fruta, pero no sé en tu país que nombre tienen o si los tenéis, siento no poder ayudarte.
EliminarUn saludo