Una de las pasiones que tengo es
tener una librería gastronómica en casa, poco a poco voy comprando volúmenes de
libros de recetas que me aporten nuevas formas de cocinar y dulces diferentes.
Pero hay una cosa que me da mucha rabia… y es la mala traducción que tienen
algunos de ellos y las catástrofes que te pueden quedar en la cocina sino
prestas atención a tu experiencia y varías las cantidades de ingredientes durante
su elaboración.
Esto fue lo que me paso con esta
receta, no voy a decir el nombre del libro porque ya he hecho varias recetas de
él y no aciertan con las cantidades, por favor!!! ¿Tan difícil es hacer una
tabla de equivalencias? Bueno dejando ya a un lado esta anécdota, hay que decir
a su favor que esta receta está muy rica, directamente os voy a poner la que
hice yo donde añadí más huevos y harina.
Tiene dos sabores protagonistas:
la nuez y el limón, de primeras no te imaginas que hagan tan buena pareja, pero
una vez que los has unido… el romance que se crea te sorpende, como entre el chocolate y la
naranja.
Su color tostado se debe a la gran cantidad de nuez que lleva, además de aportar una jugosidad característica de este fruto, tan ricon en aceites. Con estas cantidades queda más bien una tarta bajita
en altura, pero es ideal para poder empaparla bien con el almíbar de limón que
lleva.
Una semana más os invito a
deleitaros en la cocina mientras lo elaboráis y luego en el paladar por su
intenso y afrutado sabor.
Tarta de Nuez y Limón
Ingredientes
- 200 gr. de nueces ya peladas y molidas
- 125 gr. mantequilla
- Ralladura de un limón y medio
- 3 cucharadas de brandy
- 80 gr. azúcar moreno
- 3 huevos
- 180 gr. de harina de trigo
Para el almíbar de limón
- 60 gr. de zumo de limón
- 60 gr. de azúcar blanca
Elaboración
Se pelan las nueces y con una
picadora o molinillo de café se deja bien molido. En un bol grande verter todos los ingredientes y con unas varillas eléctricas
batir la mezcla hasta que se quede homogénea.
En un molde engrasado previamente
verter la masa y llevarlo al horno (precalentado) entre 50-60 minutos a una
temperatura de 200ºC. sabréis que está hecho cuando le introduzcáis un cuchillo
y éste salga limpio.
Mientras se hace el bollo en el
horno, vamos preparando el almíbar, en un cazo vertemos los dos ingredientes:
el zumo de limón y el azúcar y a fuego medio lo dejamos que hierva y reduzca de
consistencia, lo removemos continuamente con una cuchara de madera.
Cuando hemos sacado la tarta del
horno y se ha enfriado unos 5-10 minutos, le vertemos por toda la superficie el
jarabe de limón que hemos hecho y lo
dejamos tapado que se enfríe. Para que tome mayor sabor lo podéis hacer el día
de antes, así el bollo habrá absorbido el almíbar y el sabor a limón será más
intenso.
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