Este pasado 15 de Mayo, fiesta en Madrid capital fue un
gran día, tenía un objetivo entre manos: elaborar la receta que hoy os
presento. Este tipo de recetas son un gran reto para mí, donde mucha gente
puede ver dificultad yo veo un experimento, son en este tipo de recetas donde
me siento como una alquimista en su laboratorio, afinando los sentidos para no
perderse nada del proceso, que cada aspecto maravilla y sorprende. Cada día me
gustan más las recetas antiguas y de masa.
Esta receta me la pasó mi madre a
través de un enlace de Robin Food, la verdad que por falta de tiempo no la
había escuchado detenidamente, pero tras su petición de probar la crema de
mantequilla me puse manos a la obra. Me encantó el video y terminé haciendo la
receta entera: la crema y los bollos, y
menos mal!!! Ya llevo dos tandas de suizos y seguro que este fin de semana cae
otra más!!! ESPECTACULARES.
Además de encontrar esta
maravillosa receta del siglo pasado, aprendí porque estos bollos se llaman
“suizos”. En el Bilbao de finales del siglo XIX sólo había tascas para tomarse
vinos y abrieron un café más refinado para que las señoras pudieran ir tomar un
café y conversar con sus amigas, este café se llamó “Suizo”.
Entre su carta de dulces se
encontraban este pancito que luego se ha vuelto tan típico de las pastelerías
españolas, lo más especial es que allí se toma con un café con leche y la
maravillosa crema de mantequilla que veis en las fotos.
Esta receta está tomada del libro
El Amparo, que debe su nombre a un restaurante vizcaíno llevado por tres
hermanas que hubo a principios de 1900, cuando ellas murieron el hermano tomó el cuaderno de recetas que
tenían y se publicó como libro 1930.
La verdad es que todo el video
del programa está genial, os lo recomiendo y dejo el enlace más abajo, además
enseñan fotos antiguas de Bilbao y
explican el procedimiento de una manera muy amena y familiar.
Así que como daban mal tiempo
para el día 15, me levanté temprano para ir tranquilamente realizando los
pasos, éstas son de estas recetas que llevan muchas horas porque la levadura
fresca necesita fermentar, por lo demás es pan comido su elaboración.
Sólo deciros que cuando salieron
del horno después de comer y probamos uno, ufffff creía que estaba en el
séptimo cielo, era de estas veces que hasta tu misma te asombras de lo
delicioso que está y a cada bocado que das aumenta tu asombro y felicidad por
el descubrimiento.
Sin más dilaciones os relato los
ingredientes y elaboración, simplemente aclarar que la receta típica en Madrid
es sin crema de mantequilla y con un corte en la parte superior cubierta de
azúcar, por lo demás, aquí, en Bilbao o donde sea.
¡Vivan los suizos!
Bollos de Mantequilla o Suizos
Ingredientes:
Para la masa
- 80 gramos de azúcar blanca
- 100 gramos de mantequilla en pomada
- 125 gramos de leche
- 12 gramos de levadura fresca
- 3 huevos
- 1 huevo (para barnizar)
- 550 gramos de harina de fuerza
Para la crema de mantequilla
- 200 gramos de mantequilla
- 3 yemas de huevo
- 200 gramos de azúcar blanca
- 100 gramos de agua
Elaboración
Para realizar los bollos, lo primero de todo será mezclar el azúcar con la mantequilla (que estará a temperatura ambiente), batimos con una varilla hasta que tenga una textura de pomada.
Para realizar los bollos, lo primero de todo será mezclar el azúcar con la mantequilla (que estará a temperatura ambiente), batimos con una varilla hasta que tenga una textura de pomada.
Por otro lado, se templa un poco
la leche y se diluye en ella la levadura desmenuzada, una vez integrada con el
líquido se reserva.
En un recipiente más grande
vertemos la mantequilla que con el azúcar y los 3 huevos, batimos con energía y
después se incorpora la lecha que lleva la levadura. Poco a poco añadimos
la harina y se amasa hasta integrar todos los ingredientes, si queda la masa un
poco pegajosa se echa más harina hasta que quede suelta, pero en un
principio con estas cantidades no haría falta. Esta masa necesita reposar, la
dejaremos en su recipiente tapada con un paño y que repose de 3 a 4 horas. Es importante que
la temperatura ambiente sea cálida, así ayudaremos a la levadura a que doble el
tamaño de la masa.
Pasado ese tiempo se amasa sobre
una superficie para sacar el aire que tiene, veréis que su tamaño que antes se había
duplicado baja de nuevo, es normal. Es el momento de hacer la forma de los
bollitos. Yo seguí el procedimiento del video: 1º se hacen pequeñas bolitas del
tamaño de una mandarina y 2º se aplastan con la mano y se doblan sobre si
mismas como si fueran un tríptico. Se le da la vuelta y veréis que queda una
forma de croqueta o caparazón un poco alargado. Cuando ya están los bollitos
con su forma se dejan sobre la bandeja y deben reposar 1 horas más, volviendo a tapar con un paño.
Antes de meterlos en el horno se
pincelan con huevo batido y si queréis darle la forma madrileña se le hace un
pequeño corte en la parte de arriba y se espolvorea con azúcar blanca.
Con el horno precalentado a 180ºC estarán
unos 12-15 minutos con el calor arriba y abajo, o simplemente cuando ya los veáis
dorados. Extraerlos del horno y dejarlos enfriar en una rejilla.
Para la crema de mantequilla.
Hay que preparar un almíbar, tal
y como os conté en la receta de la Técula-Mécula
hice el almíbar de esta receta, es importante que no torne de color, debe
quedarse blanco. Cuando esté hecho se deja enfriar unos minutos y luego se le
incorpora las yemas, este proceso se realiza con las varillas eléctricas,
mientras batís las yemas incorporáis muy poco a poco el almíbar, para que el
calor no cueza a la yema, se bate hasta conseguir una textura de mahonesa,
esperáis que se enfríe un poco y luego un par de horas a la nevera para que
acabe de cuajar.
Cuando ha pasado ese tiempo se le
incorpora, también con las varillas eléctricas la mantequilla, que tiene que estar
blanda y a temperatura ambiente, se creará una crema espesa que cuando la
metáis en la nevera endurecerá más.
Ya sólo queda abrir un bollito,
rellenarlo, preparar un café y disfrutar de esta maravillosa merienda y en mi
caso disfrutando también de las primeras rosas de amarillas que cultiva mi madre, un plan perfecto!!!
Que buenísima pinta tienen estos bollitos
ResponderEliminarhttp://principiantedelacocina.blogspot.com.es/
Gracias!!!!
EliminarAhora mismo me comería uno untadito con nocilla blanca!
ResponderEliminarDe cualquier cosa!!!
EliminarQué vicio!!!
Que pinta tiene!! pero con el amor y dulzura que te caracterizan no me estraña que hagas lo que hagas te salga bien.
ResponderEliminarGracias Vir!!!!
EliminarEspero que pronto nos juntemos y llevo unos!!!
Muaaaa
que delicia, me gustan de los dos formatos, rellenos y solos con el corte por encima y el azúcar. gracias por compartir tu historia y tu receta, me voy a ver que me he perdido estos días. muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk
ResponderEliminarHola Pilar!!! Con retraso pero aquí estoy!!!! Si la verdad es que están buenos de todas maneras!!!
EliminarBesitos
Que buenos, me invitas a uno, o dos, o tres.....jajajaja
ResponderEliminarY las rosas qué? ¡Que bonitas!!!
BesaZos.
Las rosas de mi jardín!!!! Me encantan con ese tono, iban genial con el dulce de la semana ejejejejeje
EliminarTe invito a todos los que sean!!!
Muak