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Mermelada de Moras (de Zarza)


Entre mis recuerdos de la infancia, los de la temporada de otoño son especialmente dulces, en el mes de Septiembre cuando íbamos los sábados y domingos al campo en familia recolectábamos moras, era muy divertido, para mí una gran aventura. Aprendíamos  a respetar a las zarzamoras y sólo recoger los frutos que estaban a punto y dejando el resto para otro día u otra familia. Si la temporada era buena, recuerdo que nos llevábamos a casa un cubo lleno. Nunca olvidaré a mi madre lavando las moras y preparando la mermelada, esa misma noche, para que los frutos no perdieran frescura y propiedades. Qué aroma tan dulce se expandía por todas las habitaciones!!! 

De hecho cuando elaboraba la mermelada de esta receta, el olor despertó mis recuerdos y no pude controlar alguna lágrima de emoción, muchas veces no nos damos cuenta de toda la información que puede llevar impresa un olor especial, un sabor, un sonido... son como nuestras pequeñas cajitas de recuerdos.

A veces cogíamos tantas moras que por la noche cuando me iba a dormir y cerraba los ojos no podía parar de ver moras y mentalmente recogerlas, era como un videojuego  donde había que recolectar el máximo de frutos jejeje y así me quedaba dormida.

Que cosa tan rica la mermelada de moras, se podía comer en tostadas, pero si encima mi madre hacía su espectacular tarta de moras, mmmmm, era todo un regalo al paladar.
Esta receta tiene en sí una textura muy gelatinosa y congelada en tarros pequeños se conserva muy bien  para los desayunos del invierno. 

Las moras de esta receta están recogidas a primeros de mes en San Rafael, en plena sierra madrileña, resultado de un lindo día de campo.

Mermelada de Moras (de Zarza)

Ingredientes:
  • La cantidad de moras que se hayan recolectado
  • Azúcar blanca (en proporción, véase otras recetas ya publicadas de mermelada)
  • Zumo de limón

Elaboración:

Lo primero de todo será eliminar los rabitos y lavarlas con abundante agua, mejor en un buen escurridor.
Para ponerlo al fuego se necesita una cacerola alta, para evitar que se derrame cuando empiece la ebullición.
Introducimos las moras en la cacerola junto con el azúcar y el zumo de limón que también será en proporción a la cantidad de fruta. Vigilar y remover, reduciendo o aumentando el fuego según veamos la necesidad, esto es debido a que la fruta debe ir soltando su agua de manera gradual y evitamos que se queme el fondo del recipiente.

¿Qué tiempo necesita? Pues el que nosotros mismos vayamos estimando, que será entre 40 minutos y una hora, según se nos haya dado la recolección.
La textura idónea es algo densa porque parte de las moras se han ido deshaciendo. Para obtener el punto de mermelada se da un toque de batidora y esperamos a que se enfríe para poder envasarla.
Lo rico de esta mermelada es encontrarse sus semillas, textura y su inconfundible aroma y color.

Daros prisa que se acaban y no se encuentran en el mercado, así que es doblemente gratificante: día en el campo y desayuno artesano.

Comentarios

  1. Es increíble.... he entrado en internet porque este verano hemos ido a por moras y al hacer la mermelada me han venido unos recuerdos intensos de mi infancia....el mismo olor dulcísimo y penetrante ha esperado treinta y cinco años. He querido ver si alguien más ha tenido esa esperiencia y he metido en google
    aroma dulce de moras y me he encontrado con este blog.
    A mi también se le multiplicaban las moras la cerrar los ojos por la noche. Curioso. Dejo nota.
    Un saludo.

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    Respuestas
    1. Me alegro de que hayas llegado hasta aquí, bienvenida!!! La verdad es que los sabores y olores de la infancia son difíciles de borrar!!!!
      Ya ha comenzado la temporada!!! así que seguiremos viendo moras al ir a dormir jijijij

      Un saludo

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