La tarta Dora de mango es una invención propia para una cena de este pasado fin de semana, se me ocurrió buscando algo ligero, suave y a la par exótico y tengo que deciros que lo conseguí. ¡Qué sabor!
En un principio iba a llevar una cobertura de merengue, pero cuando realicé y probé mentalmente la receta, cosa que siempre hago por don familiar jejeje, descubrí que podía llegar a ser monótona y demasiado dulzona. La fruta (kiwi y fresas) son el complemento ideal.
¿Por qué una tarta con mango? Esencialmente porque es una de mis frutas favoritas y nunca me había atrevido a realizar nada con ella más allá de echarle tajín y lima ( en mi México del alma saben de que sabrosa receta hablo). Además cuando realizo un postre para una cena, comida… pienso en la persona que lo va a tomar e intento buscar que ingredientes se le asemejan.
Tengo la absoluta certeza de que cada persona tiene una serie de alimentos que describen su personalidad. Para mí el mango tiene felicidad, alegría, sabor y mucha vida, cualidades que también caracterizan a la anfitriona de la cena del sábado.
Pues bien, aquí os presento una receta fácil y rápida de hacer, con ingrediente estrella: el mango, que puede ser intercambiable con cualquier fruta simpática.
Ah! Lo de Dora es por un intento de ser dueña de una perra que he tenido durante este fin de semana, gracias Dora por enseñarme que cada ser tiene su lugar y el tuyo es el campo.
Tarta Dora de mango
Ingredientes:
Para la base
· Galletas machacadas
· 1 o 2 nueces de mantequilla
· 1 cucharita de azúcar moreno
· ½ cucharita de canela
Parte central
· 250 gr. de nata líquida
· 1 cucharadas de azúcar blanca (para que no de color tostado)
· 1 mango bien hermoso, pelado y triturado
· 4 láminas de gelatina neutra
Decoración
· Fresas
· Kiwi
Elaboración:
Tomar las galletas y machacarlas (utiliza siempre ese paquete que compraste en el supermercado y luego no tenía el sabor que esperabas y está aburrido en el armario, ese tipo de galletas son geniales para postres) mezclarlo con el azúcar, la canela y la mantequilla derretida.
Colocarlo de base en el molde, recomiendo un molde desmontable, para luego poder hacer una bonita presentación. Con la maza de un mortero, prensar bien la base y meterla unos 5-10 minutos al horno, vigilar que no se queme, sólo queremos que se unifiquen los ingredientes. Sacar y dejar enfriar.
En un cazo poner a calentar la nata, el triturado de mango y el azúcar, para los muy golosos probar si está a vuestro gusto o añadir más azúcar, yo siempre prefiero dejarlo bajo de azúcar para que los demás ingredientes tomen su protagonismo.
Mientras tanto dejar en remojo las láminas de gelatina (el tiempo que estipule la marca) y una vez transcurrido ese tiempo añadir al resto de ingredientes, remover hasta disolver y retirar del fuego.
Verter en el molde (sobre la base de galleta) e introducir en la nevera para que tome la consistencia deseada. Yo la tuve como unas 4 horas.
Para finalizar lo colocamos en su plato de presentación y decoramos al gusto con la fruta seleccionada.
Ya está lista para saborearla. Tengo que decir que es una receta que según la vas tomando cada vez te gusta más. Os la recomiendo a todos!!!
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