Ir al contenido principal

Ochitos de Anís



 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Este es el dulce favorito de mi madre, “Los Ochitos de Anís”, son pastas de té con mantequilla y  anises en grano.  ¿Se llamarán así realmente? Pues la verdad es que desde pequeña los he conocido con este nombre y sería tontería cambiárselo ahora. 
 La historia de cómo empecé a hacerlos me resulta entrañable. Mi madre siempre tiene una caja de lata con estas pastas en el salón, uno de sus placeres es tomarse una pasta después de comer y saborearla lentamente, esta receta tiene la peculiaridad de dejarte un sabor anisado por bastante tiempo en la boca que resulta muy placentero. Un día estaba comiendo con mis padres y al terminar se me antojó un ochito, bueno la verdad es que fueron dos, cuando abrí la caja descubrí que sólo quedaban esos. Me los comí y cuando mi madre me explicó que ella se tomaba uno cada día, muy ufana le dije: “Pues esta tarde no” y a ella le hizo mucha gracia, riéndose a carcajadas.

Sé que puede sonar egoísta y frío, pero lo que ella no sabía es que esa tarde iba ser yo quien le prepararía este dulce, con todo mi amor y alegría. Esta conversación quedó como una anécdota y ella se marchó a unos asuntos,  unas horas después le dije que antes de que llegara a su casa, por favor pasara por  la mía. Cuando me vio llegar con su caja de pastas llena  de ochitos no se lo creía, me regañaba por haberme gastado un dineral en la pastelería... Pero cuando los probó entendió que no eran comprados sino que los había hecho yo y que eran una delicia.

Desde entonces la caja de pastas de mi madre siempre está llena y yo soy su proveedora oficial, jejeje...

Muchas gracias mamá por estar ahí, apoyándome e incitándome a seguir mis sueños y a disfrutarlos. Esta receta te la dedico con todo mi corazón.


Ochitos de anís


Ingredientes:

  • 500 gr. de harina tamizada
  • 300 gr. mantequilla
  • 150 gr. azúcar glass
  • ½ cucharadita de sal
  • ½ cucharadita vainilla en polvo
  • 1 huevo
  • 3 cucharadas soperas de anises en grano
  • 3 o 4 cucharadas de azúcar blanca

Preparación:

 La mantequilla es lo primero que trabajaremos, debe estar a temperatura ambiente, la batimos hasta que se quede a punto de pomada con el azúcar, la sal y la vainilla. Posteriormente le introducimos el huevo y sin parar de batir se le añade muy poco a poco la harina anteriormente tamizada. Me encanta esta receta por la textura que toma la masa, es tan sutil y esponjosa que tiene un sonido especial. Cuando ya hemos incorporado toda la harina,  repetimos la operación con los anises en grano.

 A esta masa le sienta muy bien reposar como una hora en la nevera. Una vez transcurrida esa hora, tomaremos de la masa pequeñas porciones e iremos haciendo la forma peculiar del 8, de ahí su nombre coloquial, las rebozamos en el azúcar blanca por la parte superior y las colocamos en la bandeja de hornear.

Horneado:

El horno tiene que estar bien caliente, las bandejas de pastas estarán dentro de él como uno diez minutos a 220º C, con la opción de arriba y abajo, si así es vuestro horno. El truco para saber si una pasta o galleta está hecha, será que empezaréis a verla tostada por debajo.

Con esta receta sale bastante cantidad y se conservan durante mucho tiempo como el primer día, lo ideal... En una caja de lata. Si se hace en verano la masa debe estar bien fría, sino cuando se introduce al horno se queda hecho una torta homogénea, pura experiencia.

Espero que os guste!!!

Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Y seguiré deleintándome FOREVER.
    Por supuesto estos ochitos de anís son muchos más ricos que los que compraba.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario